Investigación académica: Sequías extractivistas y resistencia hidrosocial indígena en Quillagua
El artículo describe las estrategias de la comunidad aymara de Quillagua para lidiar con el despojo del agua a lo largo del tiempo producido por la extracción minera en el Desierto de Atacama. La investigación además reconstruye la historia de las intervenciones hidrosociales indígenas articuladas en Quillagua, generadas para “resistir, coexistir y prosperar frente al extractivismo y colonialismo hídrico”. Revisa los detalles de la investigación donde Manuel Tironi, académico del Instituto para el Desarrollo Sustentable UC, es coautor.
¿Qué ocurrió?
Durante el mes de enero fue publicada la primera investigación académica ligada al Instituto para el Desarrollo Sustentable UC. El paper toma como caso de estudio la resistencia aymara en Quillagua, Chile, ante proyectos mineros extractivistas que están intensificando las tensiones hídricas inducidas por el clima en las comunidades indígenas.
El artículo expuesto en la revista internacional “The Extractive Industries and Society”, recoge el trabajo de Valentina Acuña del Centro de Investigación para la Gestión Integrada de Riesgo de Desastres (CIGIDEN), cuya tesis de magíster en Sociología UC es la base del artículo, y Manuel Tironi, académico del Instituto para el Desarrollo Sustentable y del Instituto de Sociología UC.
“Mostramos que el conocimiento ´indígena´ desplegado para resistir a la sequía en Quillagua, antes de ser una estrategia útil a introducirse en las políticas de adaptación, es una interpelación a cómo debería conceptualizarse: un fenómeno hidro-social de larga duración inseparable de los efectos del extractivismo en el norte de nuestro país”, explica Valentina Acuña.
¿Qué aborda la investigación?
El artículo identifica y discute cómo la comunidad aymara de Quillagua ha tejido estrategias específicas a lo largo del tiempo para la resistencia hidrosocial, frente a lo que Acuña y Tironi llaman las “sequías extractivistas”, o los efectos de la industria minera en la disponibilidad y calidad del agua.
En primera instancia los autores reconstruyen la historia de los problemas de agua relacionados con el extractivismo en Quillagua, para “mostrar la novedad ecológica, política y social de estas tensiones hidrosociales, frente a la larga historia de vida aymara en el desierto más árido del mundo”.
Además, bajo el término “resistencia hidrosocial indígena”, la investigación aborda las múltiples tácticas y estrategias que han desarrollado las personas que habitan Quillagua, para resistir los efectos entrelazados de la sequía y colonialismo, provocados por la industria minera del sector. Es decir, poniendo foco en las luchas indígenas sostenidas para detener el agotamiento del agua.
“Estos objetivos intentan hacer una crónica de cómo las intervenciones indígenas en el contexto del extractivismo, incluso si son mundanas y poco espectaculares, pueden contrarrestar las estructuras opresivas y proponer sistemas políticos y de conocimiento alternativos”,destacan los autores en el artículo.
¿Cuáles son los principales resultados?
Tras una reconstrucción de la historia de las intervenciones hidrosociales indígenas articuladas en Quillagua, la investigación identifica cuatro tipos de resistencias a lo largo del tiempo: resistencia por Invención (1888-1930), por Reapropiación (1930-1975), por Etnificación (1975-2000) y por Ajuste: la planta de ósmosis inversa (2000 hasta la actualidad).
“Cada período identificado representa una fase específica en la instalación del proyecto colonial-extractivista en Quillagua, y el surgimiento de tácticas y estrategias particulares para perseverar frente a las sequías extractivistas”, exponen los autores en el artículo.
Según los resultados, la resistencia hidrosocial no se trata solo de manejar el daño extractivista, sino también de contrarrestar sus efectos y causas profundas a través de la propuesta de sistemas alternativos de existencia.
Para Manuel Tironi, académico del Instituto para el Desarrollo Sustentable UC, uno de los principales aprendizajes que podemos obtener de la investigación es que la literatura sobre adaptación hídrica tiene una idea muy romantizada y folklórica del “conocimiento indígena”, sin reconocer estrategias menos carismáticas y más políticas. “En el horizonte del desarrollo sustentable y transiciones más justas, tenemos que aprender de las experticias indígenas, pero asumiendo que siempre involucran una interpelación territorial sobre modelos de desarrollo y las causas basales de la crisis socioecológica”, explica el académico.
¿Quieres saber más detalles de las estrategias de resistencia hidrosocial?